de El rumor de los bordes

Lila Zemborain


               Así, el pescado que comí anoche resuena en las dendritas invocando al tiburón que se pasea por tu mente cuando te alejas de la COSTA y ya las piedras no son la cercanía; la determinación de la distancia se altera irremediablemente con la imprecisa irritación del agua viva que te roza con sus filamentos de plata exasperando la fijeza.
                                                                                                                Entonces el ritmo se instala en las palabras, así como la respiración intenta digitar un orden, reverberaciones del sonido para apaciguar lo inestable. Y otra creencia se presenta en la necesidad de aquietamiento de la sincrónica susceptibilidad de lo viviente, puntual desequilibrio en la piedra movediza de Tandil, aguas desbordadas, el viento patagónico queacecha, mientras la costa se hace tuya en la arena que adoramos, y ráfagas y relámpagos en los cielos y fracturas, fragmentos, FRACCIONES, fractales, fragilidad, fragancia, fraterno, y Gertrude Stein en la repetición de un cubismo inconcebible.







               Toda acción es una reacción, dice Santo Tomás, y viceversa; si se respira es porque hay aire, si se tiene sed es porque hay agua, si hablo es porque alguien puede escucharme, si tengo miedo es porque la naturaleza humana tiene la capacidad del odio; pero entonces, ¿por qué esta generalización provoca la sospecha de perderse en el sentido de lo último, de lo mínimo, en la disolución sin alegría? Buscar esa FRACCION que haga romper este ciclo de evidencias, esa gama de exclamaciones internas que hacen que uno quiera inmediatamente levantarse.

               Catalizar sería ahora levantarse, agarrar el diccionario de la A la J de María Moliner, buscar entre las LETRAS la c, abrir el libraco y hojear hasta llegar a ca, cat, cata: prefijo de origen griego que significa "abajo" o "hacia abajo", cataplasma, cataclismo, catacresis, catacumba, catalepsis, catalejo, catálisis, catarro, catástrofe.

               Pero a veces hay deseos apremiados a cerrar el desaliento, sin aire, la desazón, sin sal, el desconcierto, sin concierto, una suerte de optimismo forzado. Yo quisiera que hoy nadie viniera, quedarme todo el día en camisón, sin bañarme, sin salir, sin tener la necesidad de hablar, sólo pensar en todo esto, seguir pensando, desazonada, porque al desazonar algo se desconcierta. 







                Pero aquí en este libro, vendrán una serie de explicaciones sobre el origen de la vida, sobre lo que es la vida en el planeta, la codificación de un lenguaje, de un vocabulario que representa los aminoácidos que forman proteínas.
                – Y ¿quién sería Proteo que nombró a las proteínas?
                – El dios mitológico que cambia de aspecto
                – ¿Y proteico?
                – Que se presenta de muchas maneras.
                – ¿Y las proteínas?
                – Son sustancias orgánicas constituidas por cuatro elementos, carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno, que forman generalmente con el agua soluciones coloidales.
                Y así entonces, ya ni sé donde andaba, ah sí, en el alfabeto de veinte LETRAS de las proteínas que de acuerdo a sus combinaciones milenarias forma a los seres vivientes, única manera de leer el bío, bío, bío, pío pío, pío, los pollitos cantan pío, pío, pío, biológica, biográfica, biodinámica, biosófica, podría llamarse la sabiduría de la vida, biosofía tendría que ser, biopoesía o biopoema.
                – Poiesis ¿qué era?
                – Ser poeta y no saber qué es poiesis
                En conclusión, además del dolor de cabeza y el mareo, biopoiesis, creación verbal relacionada con los organismos vivientes, con la vida, y biopoema, 1) cadena de palabras que busca remedar el lenguaje de los genes, 2) desciframiento intuitivo del código genético, que condensa en sus SECRETOS ancestrales los rumores de la vida y de la muerte, 3) experimentación a través de las imágenes y el sentido del tacto que distinguen en las sustancias impalpables la palabra que materializa el conocimiento, 4) biopoema, membrana evanescente que marca y delimita la sombra de la luz


A Christian de Duve




The recording above is excerpted from an interview of Lila Zemborain at Cross Cultural Poetics, hosted by Leonard Schwartz. Click here for part one and part two of this interview, which includes a discussion of The Murmur of Borders as well as readings from it in Spanish and in English.