de Los versos de la madera

Limam Boicha

Los caminos del Sur

No olvides decir
los nombres de Dios
si vas por los caminos del Sur.

En las llanuras de Tiris
el polvo está de fiesta
después de las bendiciones.

Un brindis rompe la nostálgica canción
desde el Valle de la Tristeza
hasta el Corazón de los Escorpiones.

Cuando la luna se abriga
la anciana noche se asila
en la silueta de una hoguera.

Una nave de ardiente ceniza
embriagada de ansiedad
toma tierra en la bahía.

Entre los pasajeros
está ella desnuda,
con su pelo negro, liso,
que al muslo le llega.

Anda esposada de vendas y henna
entre las piedras sin edad
y las regiones sin lagos.

Entre besos y tempestades,
entre abrazos y promesas,
hay olor a contrabando.

No olvides decir
los nombres de Dios
si vas por los caminos del Sur.





Ramas de sed

Bajo la sombra de una acacia espinosa
dos cuerpos juntos tartamudean
ante su desnudez,
mientras medio desierto
los separa de ma al-ayún.
En la Bahía de Santiago
alguien golpeó un tambor
y gritó mágicas palabras primitivas
en hasanía o amárico
en mandinga o castellano.
Desde la fuente de Canaletas
llegó una misiva en catalán,
con mapa y todo,
anunciando que ese camello perdido
sin letra ni fuego
puede ser un tonel de agua.




Existencia

Existimos
por la inalterable identidad
de esta vida propia.

Existimos
traduciendo el jeroglífico
de las eternas inclemencias.

Existimos
entre el derrumbe de los pozos
y sin el milagro del pasto.

Existimos
con empírica constancia y calendario.




Reprinted, with permission, from Poems for the Millennium, Volume Four: The University of California Book of North African Literature, edited by Pierre Joris and Habib Tengour (University of California Press, 2013).