Mambos Religiosos

Max Lichtenstein

El silencio de los muros
tanto para escuchar
y nada para decir

Llegaste tarde con esos dulces
ya regalé la comida
nada a los pobres
todo a los ricos

El humo subiendo en mi cuerpo
el dinero agotado en pornografía
una mujer más y ya basta

Sólo me enamoro una vez
poca juventud para gastar
una tonelada de monedas
brillando en el silencio del muro





MANIFESTÁNDOME COMO PUEDO, EL LUNES COMENZO LA DIETA


Cagarse en García Márquez y en toda la trova latinoamericana. Decir: Conocí a Dylan gracias a Pavement. Masturbarse mucho en todos lados. En todos los baños que encuentres. Pero siempre dejarlos limpios.

Yo no tengo la culpa que tu ídolo no haya nacido en tu país.

Odiar los celulares, los timbres, los porteros eléctricos. No viajar nunca. Salir con chicas de tu ciudad y escuchar a la tía que siempre recomienda poner voluntad en el amor.

Siempre trajes negros. Escuchar a los Beatles y pronunciar en un santafesino inteligente: "lo' bitel". Caminar y tomar agua. No seguirle más la carrera a Tarantino.

Odiar a los viejos y tocarles bocina desde el auto. Qué feo que Bolaño se volvió popular. Volverse puto por una noche en una fiesta cool y con mucho punchi punchi. Vender arte. Volverte aburrido.

Tener 25 y ni puta idea. Convertirse a muchas religiones y terminar en Córdoba convencido que los ovnis existen. Ser bien resentido. Leer el Código Da Vinci (total todos lo hacen).

Tomar cervezas calientes en las plazas. Hablar con los taxistas. No morirse a los 27. Aguantar un poquito más. Volverse vegetariano un mes y depositarle platita a Greenpeace en su verde cuenta.

Prenderse fuego y buscar el puesto de Coca-Cola más cercano para apagarse. No conocer Bolivia pero sí Marruecos (y traerse una túnica horrible a casa). Buscar un héroe una imagen, algo... (siempre se recomienda a la Virgen de Guadalupe).

(Bonus Track: comprarse todos los discos de Elton John. Sonreír como un Sharon Stone. Homenaje. Estoy de onda en la vida, dijo un amigo. Crecer entre grandes siempre es importante).





CANCION DE NAVIDAD PARA GENTE TRISTE


casas vacías y coches de plástico
tu mundo chocando contra nada
así

santa te pedí más amor
no que coquetearas con mi hermana

santa te pedí más amor
no que le vendieras un coche a papá

Navidad roja y verde como un partido de fútbol por televisión





LA ESCALERA NO VA AL CIELO


Ese oro de folleto        no llega jamás             Hay que men-
tirle al cartel para llegar al amante perfecto   Te
creíste esa cerveza?   No espabilemos todos juntos
Me da miedo   No pensemos todos juntos    Ten-
go más miedo Me nada engaños       Y surfea obras
baratas para no esclarecer... Ese milagro no se va
a cumplir y ese           es el peor pecado de un milagro.